miércoles, 6 de marzo de 2013

La llamada al pasado


Nuestros amigos, como siempre, estaban en el colegio. Pero hoy recibirán una llamada del pasado.

Cuando estaban en clase de Matemáticas Belén, la directora, entró en clase y les dijo que tenían una llamada y se fueron a ver de quién era. Cuando Silvia cogió el teléfono quién le contestó decía que era un antepasado suyo. Todos se quedaron muy sorprendidos y le dijeron que si era una broma. El antepasado convencido de que no le iban a creer abrió un portal del tiempo y les llevó a todos al pasado…

De repente fueron absorbidos y aparecieron en un pequeño colegio donde estaba el señor que decía ser su antepasado. Nerea le preguntó quién era y el señor contestó que era su antepasado y que les había reunido para pedirles que le ayudaran. Maia le preguntó que podían hacer ellos para ayudarle y el señor contestó que quería su ayuda porque al parecer en tiempos atrás hubo un accidente y esto en el futuro empeoraría las cosas y acabaría destruyendo la Tierra. Sergio preguntó como podían ellos evitar esto y el señor les invitó  a ir a su casa para contárselo.

Todos estaban la mar de extrañados y no hacían más que darle vueltas a la cabeza. Diego le preguntó al señor que como era posible que fuera tan joven si tenía un aspecto de viejo.

Jorge, que así era el nombre del extraño individuo, les dijo que era porque el accidente que había sucedido era debido a un experimento que estaban haciendo para llevarlo al futuro, pero que este falló y el tiempo se volvió loco. Decidió así inventar una maquina que destruyera la tierra al cabo de unos días.

Maia le preguntó que si era ese el motivo de que les pidiera ayuda y Jorge dijo que sí, y que también había secuestrado y probado el invento en otras personas. También les dijo que eran los únicos que podían salvar la Tierra. Con la información de Jorge se pusieron en marcha dirigiéndose a la “Montaña de la Oscuridad”, llamada así porque siempre reinaba la oscuridad en ella. Allí vivía el científico que estaba haciendo el experimento.

Cuando salieron del pueblo vieron que para llegar a la montaña había que atravesar un bosque. Cuando se adentraron en el bosque sabían que había que seguir recto siempre, pero notaban algo muy extraño… Oían animales… y Sergio preguntó si no estarían dando vueltas alrededor de ellos mismos. En efecto… dejaron una señal pintada en un árbol y al cabo de diez minutos volvieron al mismo árbol. De pronto, David se encontró en el bolsillo un papel de Jorge que decía:

“En el bosque vive una mujer llamada Tayra que conoce el bosque. Buscarla y os dirá el camino”

Empezaron a buscar y por fin Diego la encontró. Iba vestida con un vestido de telas viejas y le preguntaron cual era el camino. Tayra les dijo que la acompañaran hasta su casa en el árbol porque estaba ya atardeciendo y pronto caería la noche oscura como cuervos. Mejor les acompañaba al día siguiente en la mañana hasta el final del bosque.

Por la mañana les acompaño hasta el principio de la montaña y cuando Tayra se fue empezaron a hablar de ella diciendo que había sido muy amable y comentaron que se habían fijado que le pasaba como a Jorge… era una niña, pero su cuerpo era de adulto envejecido.

Hablaron largo rato del desayuno que se habían tomado y decidieron que ya era hora de comenzar a ascender montaña arriba. Primero fue diego y seguidamente Maia, Silvia, Nerea, Sergio y David. A David le calló una piedra en la cabeza porque Sergio se apoyó y la piedra rodó hasta donde estaba él.

Cuando iban por la miad de la montaña empezó la temible oscuridad y siguieron yendo para arriba con gran esfuerzo y con rapidez pues amenazaba con llover. Por fin llegaron a la cima y buscaron al inventor de tan extraño y desastroso experimento, pero de repente sucedió algo… Nerea encontró una casa a lo lejos. Hicieron un alto en el camino para beber agua de la tinaja que Tayra les había dado y continuaron la marcha.

Mientras, pensaban un plan porque seguramente el inventor no les recibiría con los brazos abiertos así que decidieron que Maia y Silvia espiaran por la ventana y en caso de que pasara algo en el interior de la casa irían a ayudar. Por la puerta de delante iban a ir Nerea y David y por la de atrás irían Sergio y Diego. Cuando llegaron vieron la casa de madera estropeada y David y Nerea entraron, mientras Silvia y Maia se colocaban en la ventana y Diego y Sergio en la puerta de atrás tal y como habían planeado. Nerea y David oían ruidos en la segunda planta…

Nada mas dar un paso se cayeron, por una trampa que había, al sótano de la casa. Después, mientras Silvia y Maia observaban, entraron por la ventana y rápidamente se tropezaron con la escalera que bajaba al sótano.

Al tiempo Sergio y Diego entraron por la puerta trasera y subieron al piso de arriba, pero también ellos se cayeron al sótano. Todos juntos en el sótano imaginaron que toda la casa estaría llena de trampas y pensaron un plan. Intentarían esquivar las trampas. Lo intentaron pero se cayeron de nuevo al sótano. De repente David se apoyó en la pared y vieron como ante sus asombrados ojos se abría un túnel. Se adentraron en el pensando donde les llevaría. Cuando iban por el túnel vieron que el camino se separaba en otros tres: uno por la derecha, otro por la izquierda y otro al frente.

Se dividieron como cuando planearon para acercarse a la casa: Maia y Silvia por el lado derecho, Diego y Sergio por el lado izquierdo y Nerea y David se fueron por el de enfrente. Quién encontrara la salida gritaría con todas sus fuerzas para avisar a los demás. Al cabo de un rato de caminar se tropezaron todos otra vez en el punto de partida y pensaron que lo mejor era dejar marcas en las paredes para no ir siempre por e mismo sitio.

Tuvieron que subir una cuesta empinadísima. Por fin vieron una luz al final y cuando salieron del túnel se tropezaron con unas escaleras, se asomaron y observaron que por fin estaban en el piso de arriba de la casa. Maia y Silvia se escondieron en una habitación, Sergio y Diego en otra y David y Nerea fueron viendo una a una el resto de las habitaciones con la esperanza de encontrar en alguna al extraño inventor. Cuando solo quedaba una habitación  por mirar… espiaron y… en efecto, allí estaba el hombre. Entraron todos atropelladamente y le saludaron.

El hombrecillo malhumorado por la intromisión les preguntó que hacían allí. Los chicos le explicaron lo que Jorge les había explicado y le pidieron por favor que cancelara esa “ONDA”, pero el hombrecillo les dijo que no, que de ninguna manera.  Nerea, con curiosidad, le preguntó porque quería lanzar esa “ONDA” si el mundo no le había echo nada. Él contestó que era porque estaba harto de que todo el mundo le tratara mal y que se burlaran de el por vivir en lo alto de una extraña montaña cultivando su propio huerto y alimentando a su vaca.

Ellos le dijeron que la gente del pueble decía que era desagradable y malhumorado y que si fuera más agradable la gente se portaría mejor con él.  El hombrecillo se mostró razonable y prometió ser más amable y menos huraño. Se mudó de casa al pueblo y decidió que no lanzaría esa ¨”ONDA”. La gente cambió su actitud con él y dedició llevar a los 6 amigos al presente con uno de sus inventos.

Acabaron su aventura en el colegio y volvieron a clase observando que allí no había pasado nada y que era como si el tiempo no hubiera corrido… estaban justamente en el mismo sitio y el mismo instante que antes de ir a pasado. Siguieron con su clase de Matemáticas como si no hubiera pasado nada…pero todos en su mente tenían lo sucedido en el pasado y a Tayra, aquella niña de 11 años con el cuerpo evolucionado.

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