El misterio de la casa encantada

Después de todas las aventuras que habían vivido hoy les iba a ocurrir otra inesperada…

Mientras cavaban como siempre en el patio del cole se encontraron con un tubo. Sergio miró por el y en vez de ver el patio vio el baño. Fueron corriendo y buscaron por todo el baño para ver si veían algo raro. Entonces Silvia recordó que cuando era pequeña en el sótano había una casa con unas escaleras que estaban desde hacía más de ochenta años y que habían sido enterradas por un terremoto. Entusiasmados y oliendo ya a aventura todos fueron al sótano y siguieron las coordenadas de Silvia bajando con miedo las escaleras. Cuando llegaron a la entrada de la extraña casa y hubieron pasado la puerta de repente hubo otro terremoto que tapo la entrada. Entre Diego, David y Sergio intentaron destaparla, pero no pudieron.

Todos pensaron que hacer, y a Maia se le ocurrió investigar la casa. Encontraron un cartel que ponía: LOS VISITANTES NO SON BIENVENIDOS.  Todos se asustaron y al moverse Nerea activó una trampa…. Tres filas de baldosas del suelo se pusieron de color diferente y el resto se destruyeron. Solo se podía pasar por un color y de repente Diego recordó cual era el color favorito de su hermano y que siempre le traía suerte: el rojo… así que pasaron por las baldosas de ese color y…¡fue le correcto!

Luego una luz les cegó y la cámara del habitáculo donde estaban se lleno de agua. David descubrió un tubo y lo atravesaron llegando a otra cámara. Sergio por hacerse el tonto activo otra trampa y el suelo se dividió en dos quedando a un lado David, Diego y Maia y al otro lado Sergio, Nerea y Silvia.

El grupo de Diego fue por una puerta y se encontraron con un nuevo cartel que decía: SI PISAIS LA PIEDRA EQUIVOCADA, CAERÉIS AL ÁCIDO SULFÚRICO.  Pasaron con muchísimo cuidado. Maia casi se cae, menos mal que David y Diego la cogieron a tiempo superando así la trampa y llegando a un pasillo con dos puertas.

Mientras tanto el otro grupo salió por otra puerta y llegaron a otra trampa. Tenían que ser más listos que el vampiro guardián que les acechaba: SI GANABAN PASABAN Y SI PERDIAN SE QUEDABAN ALLÍ ATRAPADOS EN LA CASA PARA SIEMPRE. Silvia y Nerea superaron la prueba, y Sergio temía no superar la pregunta pues era muy difícil y solo tenía un minuto para responderla… Sin ponerse nervioso pensó en los buenos momentos que había pasado junto  a su grupo de amigos y fue capaz de resolver el enigma. El vampiro gritó, le salió fuego del cuerpo y desapareció.

Sergio, Nerea y Silvia se quedaron asombrados, pero muy contentos de haber pasado al peligro  y fueron a reunirse con los demás.

Ya llegaban a la última puerta. David, Diego y Sergio tuvieron un mal presentimiento. Entraron todos  y de repente se les heló la sangre…había un terrible silencio. Miraron a su alrededor y vieron ante ellos seis pasadizos y sin pensarlo y sin saber como eligieron todos el mismo echando a correr en la misma dirección. Llegaron al patio del colegio y se encontraron con un cartel que decía: MORIREIS TODOS SI NO ENCONTRÁIS A TIEMPO LA ESFERA. De repente se abrieron las puertas y todos los alumnos aparecieron convertidos en… ¡zombies!. Fue tal el susto que echaron a correr despavoridos. Diego tropezó con una baldosa que estaba mal puesta, la levantó del puntapié que le dio y vio que debajo estaba la esfera…. La cogió con sus manos y la elevó hacia el cielo. En ese mismo instante todo volvió a la normalidad y los 6 amigos respiraron tranquilos… habían pasado y salido airosos de otra gran aventura.